HellwalkerSus padres ya intuyeron que algo raro ocurría con el niño cuando observaron que disfrutaba más desmontando los juguetes que jugando con ellos y que sentía predilección por Exin-Castillos, Mecano-Metaling y Tente (LEGO no tenía una buena distribución en nuestro país en aquellos años).
A los 14 años ya era famoso en el vecindario reparando radios y televisores y tuvo su primer orgasmo a los 15 tras la descarga fortuita de los 750 voltios de la alimentación del filamento de un tetrodo-pentodo de vacío. Llego al mundo de la informática como casi todos en aquella época de la mano de Sinclair (no, no es una maquina de coser...) y su primer *NIX, aunque hoy resulte imposible de imaginar, lo
distribuía Microsoft.
En la actualidad trabaja como Administrador de Sistemas de una empresa pública y, aunque nunca lo reconocerá frente al usuario, disfruta particularmente quitando las pelusillas de los rodillos en los ratones de bola.
LoretahurEn su feliz infancia era una niña totalmente normal. Saltaba a la comba, cambiaba cromos, jugaba con sus amigos,... Pero todo se truncó un día de buenas a primeras cuando recibió un terrible regalo: un ordenador.
Esto hizo que se decantase por la Ingeniería Informática como carrera (eso y que era una de las carreras con mayor índice de chicos por metro cuadrado). Allí descubrió que no era un bicho raro único en el mundo (había gente mucho más atrapada).
Sus amigos empezaron a saber más de ella por sus emails o posts en su blog que por lo que les contaba cara a cara.
Tras años de carrera le empezaron a gustar los cables y las lucecitas de los switches cuando se reiniciaban le dejaban embobada. Así fue como se forjó la actual BOFH, un poquito cabrona pero en el fondo toda una sentimental.
DeadStormLa oveja negra de la informática. De pequeño era normalito: juegos de barrio y mucha imaginación montando tanques y casas con los sofás de mi casa. Durante mis estudios me plantee estudiar veterinaria, farmacia, ingeniero químico, ingeniero industrial y, en el último momento, informática. Siento no ser un clásico, pero mi primer ordenador fue un Pentium, aunque ya había cacharreado con un 286 que tenía mi hermana.
Después de unos años de muchas partidas de cartas y pocas clases, me picó el gusanillo de cacharrear con ordenadores y, como una cosa lleva a la otra, he acabado de BOFH.
¿Aficiones? la mejor y más bonita: los piscinazos informáticos. ¿Quién no ha cambiado las contraseñas de cientos de usuarios con un solo click y sin querer? ¿Quién cambia de sistema sin backup? ¿Quién hace brotar pantallazos azules en los ordenadores y luego pone cara de "pues no se que habrá sido"? Esas y otras cosas son parte de mi curriculum.
The TrainManÉrase una vez un niño al que todo lo que tuviese luces, pantalla y botones le encantaba. Ese niño se convirtió en joven. El joven realizó la carrera de Informática. El joven se hizo adulto. El adulto es exprimido miserablemente como programador y como SysAdmin. El niño escribe aquí.
La meteórica carrera de nuestro niño empezo con un el mitiquísimo Amstrad ZX Spectrum de 16K, al que dejó por aburrimiento y falta de conocimientos de BASIC. Después, la evolución ¿natural? de cualquier ser de este tipo: Pentium y PcFútbol, Pentium II y C++ en la carrera,
Pentium IV e Internet y un problema crónico con el otro sexo. Lo dicho, evolución natural.
El problema de ser BOFH es que
todo lo que nos piden es un reto. Y que no sabemos cómo negarnos. Sí. Existe cierta componente masoquista, pero que leches, si hasta nos pagan por ello....